Brasilia ganó un monumento más, que después de casi dos años de construcción, pasa a componer el paisaje de la capital del país. El Estadio Nacional Mané Garrincha, con más de 46 metros de altura, fue inaugurado este sábado (18 de mayo), en ceremonia con la presidenta de la República, Dilma Rousseff, el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, y el gobernador del Distrito Federal, Agnelo Queiroz.
Fuente: Ministério de Deportes de Brasil
A la tarde, el estadio recibe la decisión del Campeonato Brasiliense de fútbol. Los equipos Brasilia y Brasiliense disputan el privilegio de sostener el trofeo en la arena, después del primer partido a disputarse en el estadio.
El estadio fue ideado a partir del concepto arquitectónico de Oscar Niemeyer, que caracteriza a la capital de Brasil. Él sirvió de inspiración para la fachada compuesta por 288 pilares, de más 36 metros de altura, dispuestos alrededor del edificio, formando el espacio de convivencia y de acceso del público. Con un área construida de cerca de 218,800 metros cuadrados, el nuevo Estadio Nacional Mané Garrincha no recuerda en nada el antiguo estadio, que fue totalmente demolido en el año 2010. Para levantar la arena con capacidad para más de 72,800 personas, aproximadamente 15,000 trabajadores pasaron por la obra. Las inversiones totales serán de cerca de R$ 1,015 millones.
“El concepto del proyecto del Estadio Nacional fue la incorporación de todas las obras del Eje Monumental, que son obras de Oscar Niemeyer, palacios y monumentos. No podríamos dejar de tener aquí un estadio con características de monumento, para que pueda ser visitado por la población no solamente en días de eventos, sino también en cualquier día de la semana, como son los museos y los palacios”, explica Maruska Holanda, ingeniera responsable por la obra.
Otra característica destacada del proyecto es la explanada que rodea al estadio. Con 617,870 metros cuadrados, el área permite acceso a todos los niveles de la tribuna de modo independiente y rápido. La evacuación de la arena puede ser hecha en alrededor de ocho minutos.
El estadio está dividido en cuatro sectores y ocho pisos, cuenta con 19 portones y 158 molinetes en los puntos de entrada. La circulación aún puede ser hecha por medio de 50 rampas, cuatro escaleras mecánicas, 60 escaleras y 20 ascensores.
Megaeventos
El Estadio Nacional Mané Garrincha recibirá a la Selección Brasileña en el primer juego dela Copa FIFA Confederaciones 2013, el 15 de junio, contra Japón. El partido será el único del torneo en el estadio. En la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, la capital federal, al lado de Río de Janeiro, será la ciudad con más juegos: siete en total.
En el 2014, el estadio de Brasilia volverá a recibir a la Selección Brasileña. El juego válido para el último partido de la fase de grupos, el día 23 de junio, podrá ser decisivo para la clasificación de Brasil. La arena aún será palco de otros tres juegos de la primera fase del torneo, uno de los octavos de final, otro de los cuartos de final, además de la disputa por el tercer lugar, el día 12 de julio.
Multiuso
El estadio fue proyectado para recibir no solamente partidos de fútbol, pero una serie de otros eventos, como shows, espectáculos, conferencias y reuniones. Con una estructura que cuenta con 74 palcos, 276 baños, 40 bares, dos restaurantes y 14 espacios para ventas de alimentos y bebidas, la arena adopta el concepto multiuso y tiene el objetivo de tornarse una opción más de recreación y visitas de turistas y habitantes de Brasilia.
“Hay una concepción diferenciada de servicios de atención al público, de entretenimiento, de convivencia de la población. Nosotros tenemos restaurantes, bares, áreas para teatro y cine, para que las personas puedan venir al estadio para un encuentro de amigos o, también, para asistir a los grandes eventos”, resalta Maruska Holanda.
Sostenibilidad
Desde la demolición del antiguo Mané Garrincha, prácticas sostenibles fueron incorporadas al proyecto de la nueva arena, que busca el sello Leed Platinum de sostenibilidad de la obra. La categoría es el mayor certificado que una construcción puede obtener del Green Building Council (GBC).
Para levantar el Estadio Nacional fueron utilizados más de 117,000 metros cúbicos de hormigón, con el objetivo de fabricar las 1,604 piezas pre moldeadas que forman la tribuna de la arena. Además de eso, la construcción consumió 22.2 toneladas de acero, 170 toneladas de arena y 15,000 metros cúbicos de madera. Sin embargo, parte de los materiales utilizados fue reciclada. Todo lo que salió del antiguo estadio fue reaprovechado en la propia obra o en cooperativas de reciclaje del Distrito Federal.
La cobertura de la arena es auto limpiante y utiliza el proceso de fotocatálisis para la remoción del polvo que se acumula sobre la estructura. Además de eso, el “techo” del Mané Garrincha permite economía de energía por facilitar la ventilación natural y disminuir la sensación de calor dentro del estadio. La membrana es capaz de capturar el equivalente a la contaminación causada por mil automóviles por día y también capta el agua de lluvia, que se destinará a cinco reservorios para la reutilización en el propio equipamiento.
Para economizar en hasta 20% el consumo de energía, la iluminación de algunas áreas del estadio utiliza lámparas de tipo LED, que tienen mayor durabilidad. El proyecto de arquitectura atiende a todas las normas de accesibilidad impuestas por la legislación brasileña y también a las recomendaciones de la FIFA, incluyendo señalización adecuada (vertical, visual y táctil), áreas de maniobras para sillas de ruedas, reservas de asientos e instalaciones para personas con discapacidad, rampas de acceso y ascensores para todas las áreas, incluso vestuarios y campo. Además de eso, hay pisos lisos y antideslizantes en las áreas internas y externas.
Más informaciones en el Portal de la Copa: http://www.copa2014.gov.br/