Desde luego que es un motivo de orgullo. No es para menos. Tamaño evento. Cumbre de por sí. Y justamente ese hecho obliga a vestirse de grande. Por necesidad, por buena costumbre últimamente marcando presencia en torneos continentales, por-ser-ya-hora-de-hacerlo. Bah, por no haber ya más excusas.
Por Horacio Galiano – hgaliano@teledeportes.com.py
El Premundial de básquet conoce a sus dos grupos. Paraguay integra el B ante el dueño de casa Venezuela, Argentina, República Dominicana y México; el A: Brasil, Puerto Rico, Uruguay, Jamaica y Canadá. Arranca el 30 de agosto, termina el 11 de septiembre, en Caracas. Pasan a cuartos de final los 4 primeros de cada zona y al Mundial de España 2014 van los 4 semifinalistas. Lindo todo. Realmente.
El señor Marcelo Bedoya, durante su época de titular de la Confederación Paraguaya de Básquetbol (está con permiso, por ser presidente de la Secretaría Nacional de Deportes) siempre pidió y reclamó a su modo apoyo al deporte que ama; sobre todo al Gobierno _del que, merced a las vueltas de la vida y la incursión en política, es parte_.
Ahora, desde su lugar y en el cargo circunstancial que tiene _así lo califica él mismo a este paso por la SND_ tiene que hacer todo y más incluso para que nos pongamos felices, tanto como en este momento del sorteo oficial, pero también para saber que hay que estar a la altura de los acontecimientos.
Esa serie de cuestiones tiene una traducción que engloba: Inicio de operativo con tiempo de antelación, la continuidad de trabajo al cuerpo técnico liderado por Arturo Álvarez o en su defecto Juan Pablo Feliú, la preparación de un plantel apto (entiéndase los mejores y los que desde lo físico estén en condiciones íntegras), la disputa de amistosos exigentes (con todo respeto, ya no más La Unión de Formosa y demás), que sirvan de parámetro y preparación seria y una pretemporada acorde.
Suena todo ello a utopía seguramente y poder compararse es imposible. Desde el mismo momento en que en nuestro país no es profesional el básquet. Cuando decimos A, el resto ya llegó a la Z; los rivales nuestros no aguardan la fecha de sorteo para empezar al mes siguiente, sino intensifican aprestos simplemente, ajustan detalles nada más.
Nosotros estamos a las puertas de un eventazo, y oh paradoja, el torneo que dará apertura oficial a la temporada 2013 comenzará más tarde de lo previsto: Con mucha suerte en marzo, tendrá 4 o 5 participantes. Ojalá dejen de llamarle LIGA NACIONAL, ojalá no se pasen para el día siguiente los partidos por romperse un tablero o debido a que un árbitro no llegó a tiempo. Esperemos que los gatitos recién nacidos y sus padres dejen de adornar las gradas, reemplazando a los aficionados. Así ¿A quiénes pretendemos ganar?
Hay que dejar de lado el hecho de mirar el fixture y ver con qué estrellas habrá que tomarse fotografías. Para eso, ya tuvimos la experiencia en Neiva, Colombia, y el Preolímpico de Mar del Plata. Éste último certamen citado encontró a un Paraguay que perdió ante el dueño de casa 84-52, 101 a 55 contra Puerto Rico, 89-86 ante Panamá y 79-66 ante el más o menos ganable: Uruguay.
Como Estados Unidos obtuvo caminando y sin sudar los Juegos Olímpicos, la plaza para un elenco sudamericano la obtuvimos; vale decir, sin vencer pero por haber ido a competir, a dar la cara, a codearnos con los de Rubén Magnano (Brasil), con los de Julio Lamas (Argentina) y compañía, logramos el derecho a viajar a Venezuela.
El Premundial es una realidad. Y el deseo ferviente es que Paraguay se ponga las pilas a través de las autoridades primeramente. Son quienes toman las decisiones. A partir de allí, con la cabeza en alto, vayamos a dar lo mejor de nosotros; esfuerzo incondicional que será hermoso y que Dios permita, alcance y valga la pena.