Las chances paraguayas de clasificar al Mundial Brasil 2014 se redujeron en demasía, aunque matemáticamente sigan latentes. La realidad del equipo guaraní es que se encuentra en proceso de transición, el cual frecuentemente tiene consecuencias no tan alagueñas.
Por Gustavo Benítez – gustavobenitez2003@yahoo.com
Sin lugar a dudas, el camino a recorrer es y seguirá siendo azaroso. La Albirroja marcha en el último lugar de la clasificación de las eliminatorias sudamericanas, posición que no acostumbró ostentar en los últimos selectivos mundialistas.
Paraguay soporta la etapa de renovación de sus futbolistas con la presión de consumar la victoria en la reanudación de las eliminatorias sudamericanas. Uruguay, firme candidato a alcanzar una de las plazas directa la para la próxima Copa del Mundo, será el rival en camino en marzo.
Como mínimo, la selección nacional deberá rescatar un empate frente a la “Celeste” para mantener la posibilidad de ser mundialista, y luego pensar en hacer lo mismo contra Ecuador en la siguiente fecha.
Para que Paraguay se anote en zona de repecha, tendrá que ganar 5 de los 7 partidos en el calendario. Es decir, las chances de equivocación son mínimas.
Para el aficionado pesimista, el equipo que dirige técnicamente, Gerardo Pelusso, se quedó sin Mundial, luego de cuatro clasificaciones consecutivas. Mas, los números aún dan posibilidades y mientras existan se debe luchar.
Y si buscamos argumentos para el presente de Paraguay, surgen varios, los cuales, quizás se sustenten con la verdad, como por ejemplo la salida tardía de Gerado Martino, el nombramiento de Francisco Arce como entrenador, un profesional sin asfalto bajo la suela, la desidia en las divisiones de base, las que no tuvieron preparación adecuada en la era del “Tata” entre otros.
Lo cierto es que el sufrimiento guaraní se puede elevar, porque seleccionados que antes eran vencibles, en teoría, en la actualidad crecieron, pero en su momento también aguantaron el proceso que hoy día es la verdad de Paraguay.
La Albirroja tendrá que sortear el primer escollo, la “Garra Charrúa” y luego seguir con la calculadora en manos para ver si sigue camino hacia Brasil.