Por Vicente Dattoli – vicentedattoli@hotmail.com
Río de Janeiro, Brasil, 2 de agosto de 2016.- No sólo los deportes serán atracciones de los Juegos Olímpicos de Río 2016 para los visitantes que llegan a la ciudad, pero no pueden o no desean asistir a gimnasios y estadios. La ciudad de Río de Janeiro trató de crear una extensa actividad cultural para que los turistas pueden disfrutar de la Ciudad Maravillosa y aprender más de la cultura brasileña. Y lo que es mejor: todo gratis (e incluso con la posibilidad de ver algunas competiciones -en la televisión, es cierto, pero ver-).
Para los Juegos Río de Janeiro fue dividida en cuatro regiones: Copacabana (donde tendremos, por ejemplo, vóleibol de playa), Maracaná (el fútbol y el maratón, el Sambódromo), Barra da Tijuca (donde está el Parque Olímpico) y Deodoro (Zona Oeste de la ciudad, con eventos ecuestres y de tiro deportivo, por citar sólo dos deportes). Las actividades culturales se distribuirán en otras tres zonas de la ciudad: Parque de Madureira (en el norte), el centro revitalizado (zona portuaria) y Campo Grande (en el Centro de Deportes Miécimo da Silva).
La principal difusión cultural del espacio estará en el centro de la ciudad, el llamado Puerto Maravilla. Allí, la ciudad de Río espera que a partir del 5 de agosto una audiencia de 80.000 personas por día. Habrá tres kilómetros de calles y avenidas en las que se instalarán pantallas para mostrar las competiciones y presentaciones de cantantes de éxito, así como de las escuelas de samba. Todo esto desde las 9:00 pm hasta la medianoche. Esta área tendrá también el segundo pebetero olímpico, frente a la iglesia de La Candelaria. A lo largo de este espacio, varios países tendrán instalados sus centros de difusión, como Colombia, México, Portugal e incluso la NBA y varias empresas patrocinadoras.
A pesar de todos los problemas de seguridad, e incluso teniendo en cuenta la gran concentración de público, el espacio estará completamente abierto y sin bloqueos para sus frecuentadores. Y esto, por supuesto, es motivo de preocupación. «Por supuesto, hay una gran cantidad de problemas potenciales», dice el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame. Más de 500 agentes de la Policía Civil, Militar y Federal, vigilantes privados y la Guardia Municipal estarán en el evento, que también incluirá 1.400 cámaras para controlar el movimiento de los visitantes.
Para hacer frente a todo el público asistente, en el Puerto Maravilha se instalaron 16 bares, 50 camiones de comida y el refuerzo de 300 vendedores ambulantes, además de la actividad habitual de la zona. En la Copa del Mundo FIFA, en 2014, hubo un Fan Fest en la playa de Copacabana, pero estaba cercado y los visitantes eran revisados antes de entrar. En los espacios de Campo Grande y Madureira la operación se llevará a cabo, respectivamente, de 10:00 a 22:00 y de 9:00 a 22:00, pero sin un programa tan intenso como el del centro de la ciudad.
(Artículo publicado en el diario ABC Color de Asunción, Paraguay)