Lausana, 2 de julio de 2017.- LOS MEDIOS SOCIALES DEBEN SER TOMADOS PERO NO ABUSADOS SINO BIEN USADOS. En los últimos años, nuestra profesión ha estado experimentando una crisis de identidad y todavía no podemos ver claramente el final del túnel ya que las nuevas tecnologías nos están exprimiendo. Aquellos que han creado esta libertad artificial, es decir, el mundo en línea, sabían exactamente en qué dirección iría, y ciertamente, en los hechos, no en dirección a la libertad plena.
Los gurús de las redes sociales reciben tributos por el mundo, como hombres con una gran “visión estratégica» como si fueran celebridades, cuando en la realidad lo que tratan es de manipular la realidad. No sería bueno que fueran vistos como héroes, porque lo que han producido debe ser usado con precaución.
Hoy el periodismo está en manos de hackers y noticias falsas. Presidentes ‘twitean’, la gente lee menos, está cada vez más distraída y recoge cualquier tipo de noticias que encuentra como si fuera verdadera. No se informan.
El deporte ha sido consumido por algunos de los peores vicios de la sociedad digital.
Debemos reaccionar y llevar este mundo, – tan cercano a los jóvenes -, a una dimensión diferente, más humana.
Es una batalla cultural, pero es necesaria. Necesitamos usar los medios sociales de la manera correcta.
No es fácil, pero no tenemos alternativas, – fundamentalmente -, si queremos salvar nuestra dignidad y nuestra profesión.
El periodismo ha sido atacado por varios bandos.
Un ejemplo reciente viene de lo que sucedió en el Golfo, donde usando razones políticas intentan sacar un canal de información y reclaman cerrarlo. Si se cumple esta petición, mañana, otros exigirán las mismas sanciones en otros países.
Esta hostilidad a la libertad de información es muy contagiosa y el mundo del deporte es frágil a estas acometidas.
Debemos hacernos inmunes a esto y rechazar el desvío reaccionario, ese que puede llevar el deporte y su industria a manos de organizaciones de personas sin alma.
El periodismo no ha desaparecido, – como algunos quieren y otros esperaban -, pero sin embargo, está herido. Depende de nosotros darle vida real otra vez.
Todavía es mucho más digno y decente ser periodista que hacker.
Gianni Merlo
Presidente AIPS