Por Ernesto Ortiz – ernestorortizg@gmail.com
Corría el año 1994 cuando el Presidente de la entonces Federación de Periodistas Deportivos de América (FEPEDA) hoy AIPS América, Don Abelardo Raidi, nos convocaba para un Congreso con Seminario en Atlanta. Organizado conjuntamente con la compañía Coca Cola a través de la excelente relación que mantenía el Dr. Juan Facuse (posteriormente Presidente de la FEPEDA) con el Director Corporativo para la América Latina de la multinacional Don Pedro Pablo Díaz, se invitó a participar a todas la Asociaciones Nacionales de Periodistas Deportivos de América. Concurrieron dos delegados por país concretando la presencia de 27 asociaciones de la AIPS. Asistimos como Delegados por Uruguay acompañando al Presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de la época, Ernesto Matteo López, – un referente en la conducción gremial -, quien me propuso como 2º. Delegado.
Allí conocimos muchos colegas con los cuáles hoy mantenemos relación de profesión y amistad. Tal el caso de nuestro actual Presidente de AIPS América, Gabriel Cazenave.
Fueron días estupendos, visitando la CNN, charla de Presidente del CPDU Ernesto Matteo con Jorge Gestoso quien lo recibió especialmente. Recorrida por a la obras de los JJOO de Atlanta 1996. Visita al Museo de la Coca Cola y a un Seminario con agenda de conferencias realmente fantásticas para aquellos tiempos.
Muchas de las cosas que escuchamos en aquel 1994, tienen una vigencia extraordinaria y por eso queremos compartirlo con todos los colegas de la AIPS en el Mundo. Al final de la actividad, traslado con todo incluido a Chicago para presenciar la ceremonia inaugural y el partido apertura del Mundial entre Alemania y Bolivia, en el Soldier Field.
Franklin White (Mr. Few) colega invitado por Abelardo Raidi, venezolano, del diario El Nacional, nos realizó una exposición sobre el Periodista del 2025, que me impactó, y a muchos de los presentes. Me acerqué al final de su charla y le pedí la exposición – que escrita prolijamente a máquina -, aún conservo. Es este texto el que deseo compartir con todos Uds. para subrayar que los Congresos con Seminario tienen el inigualable valor de dejarnos ideas, pero también enseñanzas.
Mr Few, como se le conocía entre los colegas, empezó diciendo
“No somos tan tontos como para creer que realmente podemos predecir cómo será el mundo de la información dentro de diez años o más, pero, seríamos extremadamente tontos si por lo menos no hacemos el intento de ver hacia el futuro”. Aclaró:
Este pensamiento no me pertenece, sino a Dean Mills Decano de la Escuela de Periodismo de Missouri, la más antigua del mundo. Ya cumplió como Instituto, 107 años.
Continuó: Confieso que me he entretenido bastante en la labor de recopilar datos o ideas, para ofrecerles en esta grandiosa reunión que tenemos acá en Atlanta. Con esto les digo que he logrado un descubrimiento: “Lo bueno del futuro es que no tiene pasado”. Sin embargo esta afirmación no es enteramente cierta, dijo.
Quiero situarlos en el 2025, época que significará la superación total del pasado, con sus viejas prácticas periodísticas, fueran ejercidas a través de la prensa, la radio o la televisión.
Habrá un divorcio total con el pasado. Un nuevo matrimonio habrá nacido con avanzados métodos electrónicos que servirán para comunicarse con el público e informarlo. El periodismo será interactivo con periodistas multi – medios que tendrán que abarcar palabras, sonido y video al mismo tiempo.
Todo estará bajo el control del receptor y no tanto del emisor.
El periodismo tenderá a ser como lo quiere el receptor y no tanto el emisor. Es que así lo necesitará y condicionará al medio. La información será a través de pantallas, que tendrán botones de contenidos, no botones de canales.
El periodismo de hoy día (1994) es un poco como montarse en un tren que va por rieles de los cuales no se sale dice la profesora Katherine Fulton, que agrega: “Pronto, leer un diario será como manejar un vehículo y llevarlo por donde uno desea”.
Esa visión está indicando – dice White – que habrá grandes cambios en la profesión. Será tan protagonista de la información quien la reciba, como quien la escriba, la diga o la transmita. Será esa la inter-acción.
Interacción será la clave futura para los medios de comunicación y sus periodistas.
Ese futuro, promisorio y cercano, tendrá un receptor de la información que va a contestar, preguntar, exigir – todo en el mismo instante en el mismo acto – no después o al otro día. No se contentará con una sola respuesta. Pedirá muchas y las solicitará desde su residencia, en cualquier lugar de un país, del mundo entero.
Rony Strada señala en un artículo de la revista “International Men”: “A la gente, los jóvenes, los niños, no les atraen actualmente ni la prensa convencional ni la TV pasiva. Quieren noticias televisivas con mapas, encuestas, gráficas, historias cortas de los protagonistas. Necesitarán respuestas rápidas a sus interrogantes no a las de los periodistas. Querrán interacción”. Tengan en cuenta esta palabra que sustituirá muchas de las que usamos corrientemente los periodistas.
No habrá más cuestionarios preparados cuidadosamente en la redacción, las preguntas serán de la gente y en el momento, y el interés será siempre sobre lo que ocurrirá, como será lo que pasará no tanto lo que pasó que ya lo sabe, lo vio, le comentaron, le dijeron, se informó. Siempre querrá saber más el nuevo receptor del 2025.
Lo que quiero decirles es que no vine para hacerles un pronóstico, esto ya está andando, Newsweek ya puso en marcha el enfoque múltiple de la información. Sus periodistas andan “armados”, con libreta, lápiz, grabadora, cámara de video, micrófono, teléfono móvil programado, auto. Parece un hombre que viene de otro planeta con tantos elementos de comunicación que lleva consigo.
A media que entrevista, indaga, transmite a una central de noticias, donde unos directores de cine u orquesta editan lo que otros reporteros, productores, distribuyen rápidamente para que pueda llegar al receptor inmediatamente,
El trabajo principal del periodista sale a la calle enseguida, a los aires, pantallas múltiples, enviando todo desde el mismo lugar en donde hizo la entrevista. Luego se va a su casa, no vuelve al medio, el trabajo está hecho y comunicado.
Ese que les digo hoy, será el periodista multidimensional del 2025, el que trabajará para el medio múltiple. El resultado de su trabajo se imprime, graba, edita, se computariza, se guarda y se transmite una y varias veces. Se acompaña con gráficas, dibujos, estadísticas, fotos, videos, y además tiene preguntas de los receptores, sobre la marcha, ya respondidas.
Nada será parecido a lo que hacemos hoy en este tiempo dentro de las redacciones,. Todo cambiará. El cambio será evolutivo, violento, y habrá que atenderlo y entenderlo. Recuerden que les hablo del 2025.
El periodista del futuro llevará algún implemento que será como la lámpara de Aladino. Un Aladino del futuro. Ese es el panorama para el 2025. Serán 10.000 millones de habitantes, sin suficientes alimentos para todos, menos libros, periódicos impresos, y muchas pantallas de todo tipo. Tal vez hasta haya desempleo de prensa, comunicador, narrador, pregonero.
No hay que alarmarse. El mundo seguirá precisando de muchos periodistas. Tal vez más que ahora. Porque como dice el periodista Arturo Uslar Pietri, “No podremos mantener viva a la humanidad ni entenderla sino la alimentamos del pan diario de la información”. Y les digo la información vendrá a través de medios electrónicos, sin papel ni tinta, A lo mejor se salvarán muchos bosques de pino por menor uso de papel. Pero se precisarán periodistas de carne y hueso.
Muchos periódicos ya en U. S. A. trabajan hacia el futuro sin papel. El N. Y. Times, USA Today, Los Angeles Times. Varios de ellos ya tienen un servicio de información instantánea a través del teléfono.
La información debe proporcionarse cuando se necesita ya y no cuando estamos preparados para ofrecerla. Este es el cambio fundamental.
Ya los medios existen para la gente; pero no siempre fue así. Los Reyes daban al pueblo las noticias que le convenían al Palacio. Luego los años trajeron a los empresarios que daban la información que ellos creían convenientes. Luego vinieron los medios informativos al servicio del receptor o del pueblo. Todo eso ya es historia.
Ahora estamos creando la nueva historia. Más acercamiento entre las fuentes de la información y sus receptores. Las noticias más velozmente en poder del consumidor.
Los periodistas deportivos deberán pensar entonces como hombres de acción no solo de pensamiento. El control de la noticia será del receptor.
Si hacemos una nota en el estadio de un deporte cualquiera, con un protagonista, mediante un teléfono móvil u otro dispositivo, invitaremos y dejaremos a la gente que pregunte, seremos intermediarios y generaremos la inter-acción de la que hablamos hoy.
Eso ampliará, enriquecerá, y reforzará lo que tenga que decir el entrevistado. Todo se conocerá al instante.
En el 2025 no podremos darle a la gente lo que quiere saber, sino lo que exige saber.
El nuevo periodismo deportivo será un estadio de múltiples espejos, que reflejarán todas las acciones de los héroes del esfuerzo muscular, todo en forma inmediata, con múltiples medios, para toda clase de públicos, en todos los países que sea posible, sin pérdida de tiempo.
Fundamentaremos nuestra existencia en la acción. Nacemos en la acción. Vivimos en la acción y eso nos define como humanos. El periodista deportivo es un ser de acción.
Todo lo que acontezca será comunicado sin prisa, sin pausa, porque ya nadie quiere esperar a que el futuro llegue.
Junio 1994 – Franklin White R. (periodista venezolano conocido como Mr. Few).
Hoy estamos en el mundo que predijo White, ¿cuántos años antes de los que él vaticinó? El mundo cambió por la información, el sujeto que la demanda y recibe también y nuestro trabajo se potenció y abrió nuevas oportunidades, producto de las nuevas realidades.
Atenderlas y entenderlas nos permitirá seguir subsistiendo como periodistas deportivos transmitiendo las hazañas de los atletas, generando inclusión con un deporte en paz, investigando y denunciando a los que socavan la fiesta del deporte.