Luis Vargas | @luisevargas
La zimbabuense Kirsty Coventry fue elegida este jueves presidenta del Comité Olímpico Internacional. Será la primera mujer y primera africana en dirigir el COI.
Coventry, de 41 años, fue la candidata más votada en el proceso de votación efectuado en la localidad de Costa Navarino, en Grecia, al cierre de la Sesión 144 del Comité Olímpico Internacional. Con 49 votos a favor, superó abiertamente en la selección y en la primera ronda a los otros seis aspirantes. El español Juan Antonio Samaranch quedó segundo con 28 votos.
La décima presidente en la historia del COI, reemplazará en el cargo a Thomas Bach, quien luego de 12 años de gestión, entregará el testigo el próximo 23 de junio en el acto oficial de sucesión. Coventry será la persona más joven en liderar el COI en toda su historia.
Bach, cuyo legado ha sido reconocido en esta histórica sesión, fue designado por la asamblea como Presidente Honorario del COI de manera vitalicia.
Coventry, ministra de deportes de Zimbabue, participó como atleta en cinco Juegos Olímpicos, rindiendo siete de las ocho medallas que ostenta su país, entre ellas dos preseas de oro en los 200 metros de espalda. En 2013 fue miembro de la Comisión de Atletas del COI y luego ocupó diversas posiciones dentro del Movimiento Olímpico.
El pasado 24 de febrero, la próxima presidente del COI participó en el ciclo de foros impulsado por AIPS denominado “Let’s Talk to IOC Presidential Candidate”, dirigido por el presidente Giani Merlo, en el cual adelantó alguna de las propuestas que aspira llevar adelante durante su gestión. (Puede verse en el siguiente link https://www.youtube.com/watch?v=0rrRxTm_4rY&t=3s).
Durante la sesión del COI en Costa Navarino, el belga Pierre-Olivier Beckers-Vieujant, fue elegido Vicepresidente, mientras que el surcoreano Ban Ki-moon, ex Secretario General de las Naciones Unidas; y el italiano Francesco Ricci Bitti, fueron elegidos como miembros honorarios del COI.
Emma Terho (Finlandia), Presidenta de la Comisión de Atletas del COI, y Kristin Kloster (Noruega) fueron reelegidas para formar parte del Comité Ejecutivo del COI, que tendrá como nuevos miembros a Spyros Capralos (Grecia) y Octavian Morariu (Rumania).
ELECCIÓN PREDECIBLE
LAUSANA, 20 de marzo de 2025 – Kirsty Coventry, la primera mujer africana y la más joven de las candidatas, se alzó victoriosa como la décima presidenta del Comité Olímpico. Algunos podrían argumentar que este resultado era previsible, dado que Thomas Bach la había elegido como su sucesora. Si bien el respaldo de Bach fue crucial, algo más debió influir en quienes decidieron apostar por ella en la primera ronda de votación, un resultado que muchos de los comentaristas olímpicos más experimentados consideraban imposible. Coventry obtuvo 49 votos de 97, seguida de Samaranch con 28, y las demás muy por detrás.
EDAD. Durante una entrevista que organizamos para colegas de todo el mundo, dijo: «Ante todo, me hubiera encantado ser la candidata más joven de la historia, pero la mayoría de ustedes sabe que nuestro fundador, Pierre de Coubertin, fue de hecho el más joven con 33 años, así que le llevo una buena década de ventaja, de lo cual estoy orgullosa. Pero, en realidad, es un gran honor estar en esta contienda». ¿
QUÉ PASÓ? Tenía razón, pero ¿por qué una avalancha de votos tan rápida? Varios factores podrían haber contribuido a esto. Una posibilidad reside en los acontecimientos de los últimos meses. El mundo tradicional del COI puede haberse visto algo afectado por un nuevo acontecimiento: cuatro de los siete candidatos son presidentes de federaciones internacionales y miembros ex officio, lo que significa que son miembros mientras permanezcan en el cargo. Esta membresía especial, aunque temporal, se introdujo en la década de 1990.
EL PASADO . Juan Antonio Samaranch, entonces presidente del COI, había aceptado la insistente petición de Primo Nebiolo, quien también había creado la ASOIF, de incorporarlos a la familia olímpica. Para apaciguarlo, Samaranch accedió a la solicitud, y el título ex officio impidió que Nebiolo se postulara a la presidencia del COI. Este año, sin embargo, la interpretación de la regla ha cambiado, aunque el curioso procedimiento se mantiene: si uno de estos candidatos ex officio hubiera ganado, habría tenido que someterse a una nueva votación para ser aceptado como miembro individual.
EL ASALTO. El repentino aumento de apoyo a estos cuatro presidentes parece haber causado cierta inquietud en la familia olímpica. Cada uno es un líder altamente capacitado con una trayectoria probada en sus respectivos campos. Si bien sus opiniones y proyectos fueron analizados minuciosamente, tuvieron dificultades para tener un impacto significativo. Si alguno de ellos hubiera ganado, podría haber socavado los cimientos de la estructura olímpica actual. No obstante, sus candidaturas probablemente generarán reflexiones positivas, ya que la colaboración con las federaciones internacionales deberá fortalecerse y ser más transparente, especialmente en tiempos tan difíciles. Esperemos que cualquier sentimiento negativo no deje secuelas duraderas; sería lamentable, porque el mundo del deporte necesita a sus mejores líderes ahora mismo.
FILOSOFÍA DE UBUNTU Kirsty ha afirmado constantemente que sigue los principios de la filosofía Ubuntu, que prioriza el colectivismo sobre el individualismo. Ubuntu afirma que la sociedad moldea nuestra humanidad: «Soy porque somos». Este es un principio rector que se pondrá a prueba en los próximos meses y años, especialmente en el mundo, a menudo individualista, de la gestión deportiva. El enfoque práctico de una mujer en las relaciones interpersonales puede resultar especialmente valioso, y será fascinante verla navegar por este nuevo capítulo.
OTRA RAZÓN: La mayoría de los miembros del COI también tomaron una decisión basándose en la cuestión de la edad, que dicta que la jubilación se realiza a los 70 años. Si bien esta regla está obsoleta y ya no se justifica, podría haber planteado un problema si se hubiera elegido a un candidato de sesenta años. Al mismo tiempo, esta decisión demuestra que la familia olímpica está abierta a los jóvenes y a las mujeres. El hecho de que Coventry fuera elegido en la primera vuelta, con Samaranch asegurando un claro segundo puesto sobre otros candidatos, indica que el 80% de los miembros optaron por una solución interna. Incluso los atletas eludieron los programas de los presidentes federales, una tendencia notable.
FIESTA EN ZIMBAWE
HARARE, 20 de marzo de 2025 – Cuando Thomas Bach levantó una tarjeta blanca con el nombre de Kirsty Coventry, confirmándola como la décima presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI), una ola de alegría y alivio recorrió Zimbabue y mucho más allá. Al igual que hace 20 años, cuando ganó su primera medalla olímpica en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Obsequiándole a Zimbabue una medalla de plata en la prueba de 200 m espalda.
SITUACIÓN EN ZIMBABUE En Zimbabue, la programación regular se interrumpió para dar la noticia, mientras que las plataformas de redes sociales estallaron, con Coventry como tendencia una vez más, tal como lo había hecho dos décadas antes. El momento se hizo eco de sus triunfos históricos en Atenas, donde grabó por primera vez su nombre en la historia olímpica, a solo 300 kilómetros (186 millas) de Costa Navarino, el sitio de la elección histórica de hoy.
VICTORIA EN UNA ÚNICA RONDA La votación, celebrada durante la 144.ª Sesión del COI, vio a Coventry ganar decisivamente en la primera ronda con 49 votos. Ella superó a un grupo de contendientes de alto perfil, incluyendo a Juan Antonio Samaranch (28 votos), Lord Sebastian Coe (8), David Lappartient y Morinari Watanabe (4 cada uno), y Su Alteza Real el Príncipe Feisal Al Hussein y Johan Eliasch (2 cada uno).
Con solo 41 años, Coventry se convierte en la presidenta del COI más joven de la historia, y notablemente, la primera mujer y la primera africana en ejercer el cargo. En el país donde nacieron los Juegos Olímpicos, se ha hecho historia una vez más.
UN SUEÑO DE INFANCIA HECHO REALIDAD En 1992, Kirsty Coventry, de nueve años, estaba sentada en su casa en Harare, viendo los Juegos Olímpicos de Verano en Barcelona con los ojos abiertos y maravillada. Se volvió hacia sus padres y les dijo: «Un día, quiero competir en los Juegos Olímpicos». Esa simple declaración inició un viaje que la convertiría en una de las atletas olímpicas más condecoradas de África.
A pesar de las dificultades económicas, sus padres apoyaron su sueño: vender hamburguesas en piscinas locales para ayudar a financiar su entrenamiento. Una beca para la Universidad de Auburn en EE. UU. le brindó acceso a un entrenador de primer nivel, mientras que el apoyo del Fondo de Solidaridad Olímpica cubrió gastos cruciales.
Su perseverancia dio sus frutos: siete medallas olímpicas (dos de oro, cuatro de plata y una de bronce) consolidaron su estatus como una de las grandes atletas africanas de todos los tiempos. Sus victorias despertaron el orgullo nacional; multitudes inundaron las calles para darle la bienvenida a casa, y muchos padres bautizaron a sus hijas con su nombre.
DE LA PISCINA A LA POLÍTICA. Tras retirarse de la natación competitiva, Coventry se dedicó a la administración deportiva. Durante los últimos siete años, se ha desempeñado como Ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación de Zimbabue, gestionando el deporte en un país que lidia con la inestabilidad económica.
Un legado de romper barreras
El ascenso de Kirsty Coventry, desde una joven con un sueño en Harare hasta la cima del liderazgo olímpico, es una historia de coraje, visión y el poder unificador del deporte.
Su presidencia marca el comienzo de un nuevo capítulo para el Movimiento Olímpico, basado en la inclusividad, la sostenibilidad y la excelencia. Para todos los aspirantes a atletas que nos observan hoy, su historia es un poderoso recordatorio: ningún sueño es demasiado grande ni ningún desafío es demasiado grande.