Por Gabriel Cazenave – presidencia@aips-america.com
Asunción, Paraguay, 28 de enero de 2016.- La Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) tiene nuevo presidente. Se trata del paraguayo Alejandro Domínguez Wilson Smith (44 años), hijo del más exitoso dirigente deportivo paraguayo de todas las épocas, Osvaldo Domínguez Dibb (ODD), quien estuvo al frente del club Olimpia en las tres ocasiones en que este club paraguayo ganó la prestigiosa Copa Libertadores de América (1979, 1990 y 2002).
Lo curioso es que ODD, pese a su rico historial, nunca llegó a ser presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (perdió una elección en 1994), cargo que su hijo Alejandro tuvo hasta el martes último, ni de la Conmebol.
Le corresponde a Domínguez la enorme misión de asumir la conducción del fútbol de Sudamérica en un momento en el que tres de sus cuatro últimos presidentes electos o interinos, se encuentran soportando juicios que intentan probar vínculos de los mismos con hechos de corrupción, entre ellos enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Por lo tanto, la primera palabra que todo el escenario del fútbol esperaba escuchar del nuevo presidente era «transparencia». Así lo hizo apenas se protocolizó su elección, con lo que dio el primer paso, aunque serán los siguientes los más importantes, los que confirmen que la Conmebol investigará profundamente las administraciones anteriores, para determinar el grado de culpabilidad de sus responsables, revisará todos los contratos firmados, y dejará de lado el lujo y la suntuosidad en el que sus directivos se han manejado en los últimos años.
A los controles que soportará de ahora en más la gestión de Domínguez se suma el que impone la flamante Liga Sudamericana de Clubes, que asocia a las instituciones más poderosas de los diez países de la región, que como primera medida solicitaron que los premios que otorga la Conmebol en sus torneos internacionales (Copa Libertadores, en el primer semestre de cada año; y Copa Sudamericana, en el segundo), se incrementen en proporciones que alcanzan incluso el 100% con relación a las ediciones anteriores.
La oportunidad para que desde Sudamérica soplen aires puros y renovados existe. Desaprovecharla sería una muy mala idea.
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ENGLISH:
A new opportunity for South America
By Gabriel Cazenave – presidencia@aips-america.com
Asuncion, Paraguay, January 28, 2016.- The Conmebol (South American Football Confederation) has a new president. He is the paraguayan Alejandro Domínguez Wilson Smith (44 years), son of the most successful sports paraguayan leading of all times, Osvaldo Dominguez Dibb (ODD), who headed the club Olimpia in the three occasions when this paraguayan club won the prestigious Libertadores Cup (1979, 1990 and 2002).
The curious thing is that ODD, despite his rich history, never became president of the paraguayan Football Association (lost an election in 1994), a position that his son Alejandro held until last Tuesday, nor the Conmebol.
To Dominguez corresponds the enormous mission of assuming the leadership of the football of South America at a time in which three of his last four elected or interim presidents, are enduring judgments, that try to prove links of them with acts of corruption, including illicit enrichment and money laundering.
Therefore, the first word that the whole scenario of football expected to hear of the new president was «transparency».
He did so, barely was protocolized his election, with what took the first step, Though shall be the following the most important, those who shall confirm that the Conmebol deeply will investigate previous administrations, to determine the degree of culpability of those responsible; will review all the signed contracts, and will leave aside the luxury and sumptuousness in which its directors have been handled in last years.
To the controls, that from now on will bear the management of Dominguez adds the one imposed by the newly South American Clubs League, which associates the most powerful institutions of the ten countries in the region, that as a first step requested that the prizes awarded by Conmebol in its international tournaments (Copa Libertadores in the first half of each year; and Copa Sudamericana, in the second), be increased in proportions that even reach 100% compared to previous editions.
The opportunity for from South America blow pure and renewed airs, exists. Waste it, would be a very bad idea.
