William Flaherty, superviviente de cáncer, ha debutado en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022. Será su primera y única vez: debe someterse a otra complicada operación.
William Flaherty estaba exultante al cruzar la línea de meta en el eslalon gigante de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.
No era la alegría de quien sabe que puede ganar (llegó a más de medio minuto del campeón olímpico Marco Odermatt), sino de quien ya ha ganado.
Cuando tenía solo tres años, a William le diagnosticaron una Linfohistiocitosis hemofagocítica, una enfermedad rara que afecta sobre todo a niños y que provoca que el sistema inmune ataque al cuerpo.
Los médicos le dieron solo un 10% de opciones de sobrevivir, pero gracias a un trasplante de médula de su hermano Charles, que entonces tenía siete años y que sería también Olímpico en PyeongChang 2018, logró salir adelante.
Durante toda su vida ha sufrido problemas recurrentes. De hecho ha competido en Beijing 2022 con un tumor benigno en la mandíbula. Su victoria era estar ahí. Por primera y única vez.
«Por desgracia no estaré aquí dentro de cuatro años. Tengo que someterme a una importante operación en la pierna. Van a quitarme un hueso y a moldearlo para hacerme una nueva mandíbula inferior, porque ahora mismo está hueca. Tengo que arreglar eso», explicó tras llegar a meta.
«Las complicaciones médicas nunca paran, pero está bien. A estas alturas ya es parte de mi vida».
«Creo que no tendríamos tiempo para repasar toda mi historia. Podrías estar días y días haciéndolo. Pensar en todo lo que he pasado, es increíble que haya terminado llegando aquí» añadió William Flaherty.
Y aunque todavía queda un largo camino hasta Milano Cortina 2026, William Flaherty considera muy complicado seguir compitiendo al más alto nivel del esquí alpino.
«No creo que pueda volver. Probablemente podría si lo intento, pero creo que es el momento de pasar al siguiente capítulo de mi vida, a cualquiera que sea el sueño que me espera», concedió.
Flaherty todavía planea competir en la prueba de eslalon masculino del próximo 16 de febrero (la noche del 15 de febrero en Puerto Rico). Será el cierre de una experiencia que considera una lección de vida.
«Demuestra que con una gran determinación, y si te mantienes centrado en la vida, nada puede detenerte. Lo único que puede hacerlo eres tú mismo y tu mente. Si pones tu cabeza en un objetivo, puedes conseguirlo si de verdad lo intentas», dijo.
Para William Flaherty, su debut en los Juegos Olímpicos fue la «la culminación de ocho años de trabajo». «Es increíble. Increíble. Estoy casi sin palabras», confesó tras llegar a meta.
Y aunque todavía tiene otra prueba pendiente en Beijing 2022, tiene claro el balance de su experiencia:
«Los Juegos Olímpicos son un lugar muy especial. Demuestra que a pesar de las diferencias entre todos, ya sean de lenguaje, de religión, de política o de ideales, las personas son capaces de unirse en nombre de un mismo deporte o cualquier cosa que tengan en común», aseguró.
«Me da mucha esperanza para el futuro del mundo».
