El deportista paraguayo sigue identificado con los récords

Por AIPS América

8 de enero de 2015

Asunción, Paraguay, 7 de enero de 2015.- El deportista paraguayo es bien proclive a generar marcas límites. Y hoy sigue impregnado de las mismas. Por eso no resulta extraña, sino hasta familiar la noticia proveniente de la Federación Internacional de Historia y Estadística del Futbol (IFFHS) que consigna que el técnico y ex futbolista internacional José Saturnino Cardozo, conserva la marca de 58 goles como cifra máxima en una sola temporada en competencias oficiales, lo que logró en 2003 jugando por el Toluca de México.

Por Pedro Garcia Garozzo – pggsport@cdfenix.com.py

Los records que empezaron a registrarse con protagonistas guaraníes datan de los años cincuenta, cuando los raidistas Luis Gilberto Ruiz, Maria Digna Escurra y Miguel Angel Martínez Jara, eslabonaron sendos logros mundiales de natación en aguas abiertas, registrando plusmarcas de permanencia. El primero, un 17 de diciembre de 1956, incluso superó la barrera de las cien horas y media de nado alcanzando un tope a nivel de caballeros mayores, que tuvo su efecto reflejo poco tiempo despues en la rama femenina. Así, María Digna Escurra el 25 de marzo de 1957, al nadar 80 horas 45 minutos, conseguía otro tope ecuménico, extendido poco después en la categoría juvenil por el citado Martínez Jara. Aquellas hazañas tuvieron una repercusión excepcional y practicamente toda la población de Asunción les tributó recibimientos de heroes en el puerto de la capital.

Otro raidista, pero en este caso cultor del deporte del pedal, el ciclista Lorenzo Prieto, concretó el 8 de octubre de 1968 en el principado de Monaco, la proeza de mantenerse treinta dias (720 horas) pedaleando.
Ya en nuestros dias, la golfista Julieta Granada, se convirtió en la primera mujer en ganar una competición del tour más importante del orbe, el LPGA con una bolsa de un millón de dolares.

En enero de 1965 (se están por cumplir cincuenta años) en el estadio Comuneros de Asunción se jugó el primer histórico partido de futbol de salón en el mundo, valido por el primer sudamericano oficial y la selección paraguaya, estableció una diferencia sobre Argentina de 17 a 0 que permaneció como registro máximo durante décadas.

El futbol está mejor que ninguna otra modalidad plenamente identificado a estos hechos singulares. Arsenio Erico, la máxima estrella del más popular deporte en nuestro pais, hasta hoy mantiene incólume su plusmarca de 293 goles en el profesionalismo argentino.

Tambien el balompié sabe de registros pioneros, como el que perpetua con una placa en el famoso Nou Camp de Barcelona, la primera anotación registrada en ese estadio por el paraguayo Eulogio Martínez (el gran delantero del siempre recordado Libertad de 1955).

El incomparable «arquero de América», Raimundo Aguilera, registró en el Gran Guaraní de los años sesenta una marca irrepetible de 1019 minutos con el arco en blanco que él mismo estuvo después a un minuto de reeditar. El domingo 15 de octubre de 1967, en el hoy conocido como estadio de los Defensores del Chaco (cuyo primer nombre fue Uruguay), el jugador de River Plate Atilano Fernandez quebró la marca record del fenomenal guardarredes aborígen. Guaraní ganó aquel partido 2 a 1, pero su afición se retiró dolorida como si hubiera asistido a una fiesta frustrada. Dos años después, Luis Doldán, atacante de Sportivo Luqueño, el 26 de octubre de 1969, cortó la segunda serie imbatible en cotejo que ganó el auriazul por 1 a 0 también en el campo de la APF y con el mismo gusto amargo, redoblado incluso en este caso para los hinchas aurinegros.

Otra descollante figura paraguaya del arco, José Luis Chilavert, apareció en el registro de las grandes epopeyas históricas, después que el 23 de noviembre de 2003, jugando por Peñarol anotó ante Colonia su último gol, mediante tiro libre, completando la marca de 62 tantos, record mundial absoluto entonces, batido tiempo después, por el brasileño Rogerio Ceni. Pero mantiene otro hito histórico como el único arquero que obtuvo un «hat trick» (el que más goles anotó en un solo partido, celebrado el 22 de noviembre de 1999). Fue en la competencia oficial de AFA, actuando por Velez Sarsfield, cuando le convirtió tres goles a Ferrocarril Oeste en lance que terminó con éxito de su equipo por 6 a 1. Esta hazaña sigue sin ser igualada en el libro Guiness World Records.

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