Por Pedro García Garozzo-corporaciondeportivafenix@gmail.com
ASUNCIÓN, Paraguay, 27 de mayo de 2020.- Que jóvenes tenistas se conozcan en los circuitos, se enamoren, se casen, formen nuevos hogares y perpetúen su relación con hijos, no es un hecho nuevo.
El más claro ejemplo ha sido la relación entre dos ex números uno del tenis mundial: André Agassi y Stefi Graff.
En Sudamérica, se ha dado un caso singularmente simpático: dos tenistas de selecciones nacionales de sus respectivos países, el boliviano Hugo Dellien y la paraguaya Camila Giangreco, integrante el primero del team nacional altiplánico de Copa Davis como número 1 e histórico mayor exponente de la raqueta en el vecino país y la segunda una de las figuras del tenis femenino guaraní, competidora de Fed Cup y ya laureada medallista en competiciones de rango olímpico.
El romance que vivió la pareja la llevó al altar un año atrás. Por su encumbramiento internacional y la necesidad de tener un PC lo más cerca posible de sparrings y entrenadores, llevó a Hugo a radicarse en Buenos Aires. Y con él su joven esposa, que tenía planificado seguir en la actividad.
Pero a poco de unirse en matrimonio (se casaron en Asunción), concibieron a su primogénita. Mila nació el pasado 25 de abril en la capital paraguaya, ya en plena pandemia del covid-19.
Hugo, estaba en plena competencia en los Estados Unidos cuando se cancelaron todas las actividades. Su ranking quedó congelado en la ATP en el mas que interesante puesto 77.
Ante la imposibilidad de competir en los meses inmediatos, Hugo se disponía a unirse a la familia en Paraguay y acompañar el nacimiento de su niña. Pero las fronteras se cerraron. Y apenas por fotos y whatsapp pudo conocerla.
Hoy cuando la nena ya cumplió un mes de vida, todavía vive el ajetreo de gestionar los correspondientes permisos para que pueda salir de Trinidad, Bolivia, donde quedó varado y viajar al Paraguay.
La cuarentena separó a los jóvenes esposos y ahora también padres, que viven un episodio más de tantos que este virus ha producido, por este nuevo modo de vivir.
Ojalá lo antes posible, puedan ser tres seres que se aman y quieren estar juntos, más allá de las limitantes que impone la pandemia.