Por Yelimar Requena (Venezuela) – Periodista Joven AIPS América – yrequepalma@gmail.com
CARACAS, Venezuela, 8 de abril de 2020.- Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron la justa que más ha acaparado la atención de la prensa en medio de la pandemia del Covid-19. Durante semanas se especuló sobre las decisiones que tomaría el COI para salvaguardar la integridad de los atletas y sobre la mesa estuvo la posibilidad de cancelar la justa, algo que mantuvo en vilo a muchos deportistas.
En sus más de 20 años de carrera se ha alzado cinco veces campeón en los Juegos X Game.
Tal es el caso del temerario ciclista Daniel Dhers, uno de los 19 atletas que Venezuela ya había clasificado a Tokio para el momento en que el deporte del mundo se paralizó. Ninguna pista, ni ningún giro en el aire habían preocupado tanto al venezolano como aquella posible suspensión.
Tras más de 20 años de carrera, finalmente el BMX Freestyle debutaría como disciplina olímpica en Tokio y él había hecho todo para poder sumar esta experiencia a su carrera de seis medallas de oro en el Dew Tour, otras cinco doradas y un bronce en los X Game y un oro panamericano. Pero a sus 35 años, esto es una carrera contra reloj. Esperar otros cinco años no era una posibilidad.
Por ello, la postergación de los Juegos Olímpicos le devolvió el aliento al criollo e incluso elevó su ilusión en relación a la justa, que nunca antes se había pospuesto, pero sí ha sido suspendida en tres ocasiones.
«Cuando empezó todo este conflicto del virus, realmente me dio miedo que se fueran a cancelar los juegos, porque era despedirme de esa ilusión por la que incluso retrase mi retiro, todo el mundo sabe que yo estuve cerca de irme hace un par de años y decidí quedarme solo por ese sueño», recordó el caraqueño.
Dhers ganó uno de los nueve oros que consiguió Venezuela en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
«Sé que lo que estamos viviendo es algo que se nos escapa de las manos, por eso me alegra que los juegos se hayan postergado porque honestamente no había otra opción», sostuvo entre risas, mientras explicaba que una suspensión habría sido muy injusta para quienes, al igual que él, solo tienen esta oportunidad.
Ahora mismo, ya con nuevas fechas definidas para los juegos, Daniel se mantiene optimista e insiste en que vale la pena ver el lado positivo de esta pausa que todos estamos obligados a seguir.
«Tengo la esperanza de que al final de todo esto cada persona haya desarrollado una habilidad nueva, aprovechado el tiempo para replantearse, hacer ejercicio o aprender un nuevo idioma. El Internet es una de las más grandes ventajas que tenemos hoy por hoy y vale la pena aprovecharlo», reiteró.
«En mi caso quiero pensar que tendré más chance de probar nuevas rutinas, ensayar nuevos trucos, y quien quita y de todo este tiempo libre sale algo muy bueno», añadió.
Su sueño olímpico está más vivo que nunca y su apuesta sigue siendo el oro. De momento sigue entrenando en su complejo deportivo, el cual permanece cerrado al público por temas de seguridad.
«Estoy practicando en el parque sin tener contacto con nadie y siguiendo todas las recomendaciones. Entreno cierto tiempo y vuelvo a casa. En ese sentido, tengo mucha suerte porque tengo mi propia estructura, no todos los atletas tienen esa posibilidad así que estoy muy agradecido», aseguró.
«Tengamos fe, vamos a salir de esto más fuertes que antes», insistió.
