Foto: Randall Campos / www.imagenesencostarica.com

La primera Copa Mundial de la FIFA en Centroamérica comenzó a vivirse el pasado 15 de marzo cuando se escuchó el pitido inicial del partido entre Costa Rica y Venezuela, en el Estadio Nacional de San José. Costa Rica 2014, es el Mundial Femenino Sub-17, el primero de la FIFA que se protagoniza en la región y el que ha roto ya varios registros, incluso desde ese día inaugural, al registrarse un ingreso de 34.453 aficionados, algo jamás visto por el ente rector del fútbol planetario en los anteriores tres mundiales Sub-17 para partidos inaugurales.

Por Eduardo Vega Arguijo (Costa Rica) – evegaa20@gmail.com

La FIFA está más que impresionada con la respuesta de la afición, jamás esperaron “tanta pasión” como bien lo afirma Federico Rojas, gerente general del Comité Organizador Local, quien reitera que sus superiores de Zurich no terminan de alegrarse ante un país totalmente volcado hacia sus muchachas.

Los fríos datos estadísticos, son más que fuego para Costa Rica, en la Copa Mundo Sub-17 anterior, en Azerbaiyán, al seleccionado local lo apoyaron en las graderías un total de 46.077 aficionados, algo que está muy lejos de los 69.735 ticos que gritaron ¡Vamos Costa Rica! en los tres partidos de la fase de grupos, la cual finalizó para las ticas tras su tercera derrota contra Zambia 1-2, antes había perdido 0-1 con Italia y 0-2 con Venezuela. Los datos costarricenses son incomparables con el Mundial Trinidad y Tobago 2010, al que sólo fueron a ver a su selección un total de 32.146 trinitario-tobaguenses, y Nueva Zelanda 2008, para 27.839.

“Costa Rica ha roto el récord de asistencia para una fase de grupos de la Copa Mundial Femenina Sub-17 en toda su historia, un gran total de 209.658 aficionados disfrutaron los 24 partidos de la primera fase, la de grupos”, explica la FIFA, para recordar que en la misma cantidad de juegos en Azerbaiyán la cifra fue de 109.653 aficionados, en 6 estadios y no en 4 como en Costa Rica.

Ante Italia, el 18 de marzo, en el Estadio Nacional, la asistencia fue 25.624 personas, ante Zambia, en el estadio Ricardo Saprissa, fue de 9.658.

“El país se enamoró completamente de sus jugadoras. El fútbol femenino tendrá un antes y un después de esta Copa Mundo. Toda Costa Rica se dio cuenta que tenemos mujeres que sudan la camiseta, que dejan la vida, que entregan el corazón y que lloran de dolor cuando las cosas no salen, esos son valores del fútbol que rescataron este grupo, por eso hubo tres veces estadio lleno porque si bien los resultados no nos acompañaron, la pasión, la vergüenza, la entrega y el fuego de ganar, siempre estuvo presente y eso el aficionado al fútbol lo reconoce perfectamente”, explica el director técnico de la Sub-17, Juan Diego Quesada.

Cuatro estadios se acondicionaron para Costa Rica 2014, el Estadio Nacional, en la capital San José, el Alejandro Morera Soto, en Alajuela, Ricardo Saprissa en Tibás (San José) y el Edgardo Baltodano, en Liberia, a 150 kilómetros al noreste de la capital.

Las ticas sólo anotaron un gol y recibieron 6, no registraron goles. El único tanto marcado, fue obra de Sofía Varela, ante Zambia, a los tres minutos de partido, como significó en ese momento el 1-0, el Ricardo Saprissa y el país entero explotó de alegría el pasado 22 de marzo, era el gol anhelado, el gol de la esperanza, el gol de la recompensa por tanta entrega.

“Lo viví como en cámara lenta, cuando Gloriana (Villalobos, la capitana, la 10, la gran líder del seleccionado) me tomó el balón, me acordé del día anterior que en el entrenamiento hicimos una jugada igual y ella me la puso perfecto para quedar sola frente a la portera, en el entrenamiento anoté y en el partido también, cuando me fui con el balón iba pensando, tiene que entrar, tiene que entrar, Dios mío por favor que entre, la toqué suave pero colocada y en eso vi que la portera (Hazel Nali) de Zambia la había tocado y me dije, no puede ser, pero el balón siempre entró y exploté de alegría. Era el gol que necesitábamos, el gol que luchamos por celebrar para agradecerle a nuestra gente tanto apoyo, tanto cariño. Sí perdimos los partidos, pero demostramos que la pasión jamás se pierde”, explica Varela.

Tras la fase de grupos, han quedado las ocho selecciones en cuartos de final: Japón, España, México, Ghana, Italia, Venezuela, Canadá y Nigeria, de ellos saldrán los semifinalistas que jugarán el 31 de marzo, la disputa del tercero y cuarto lugar, así como la gran final, serán el 4 de abril próximo.