Por Hiram Vega Pérez, APDPUR
SAN JUAN, Puerto Rico, 20 de noviembre de 2020.- La Asociación de Periodistas Deportivos de Puerto Rico (APDPUR) anunció el ganador del Premio Pedrín Zorrilla 2020. La distinción de tan prestigioso premio recayó en el dirigente de los Azulejos de Toronto, Charlie Montoyo.
Montoyo, logra el premio luego de su segunda temporada como dirigente en el mejor béisbol del mundo. Natural de Florida y de 55 años de edad, Montoyo asumió el timón de los Azulejos de Toronto el pasado año, con la responsabilidad de comenzar una restructuración profunda de la novena.
El boricua logra la clasificación de sus Azulejos de Toronto, en la segunda temporada frente a la novena, clasificación que no obtenían desde el 2015 cuando lograron el campeonato de la división este de la Liga Americana, con record de 93-69. Luego de esa temporada, los Azulejos jugaron para record negativo durante los pasados cuatro (4) años.
Al quedar disponible el puesto de dirigente de los Azulejos al finalizar la temporada del 2018, el gerente general de los Azulejos de Toronto, Roos Atkins anunció la contratación de Montoyo como capataz de la novena indicando mediante comunicado de prensa que el boricua es un reputado líder, con una capacidad superior para conectarse y relacionarse con los jugadores.
Luego de su primer año frente a la novena, el dirigente boricua logra record positivo de 32-28, en temporada atípica, reducida a 60 partidos por la pandemia y con el enorme reto de jugar fuera de su casa, no recibir permiso del gobierno para celebrar sus partidos en el Rogers Centre, tener que jugar en la carretera hasta el 11 de agosto cuando logran hacerlo en el Sahlen Field de Buffalo, estadio que se convirtió en su hogar.
A pesar de todas las dificultades, Montoyo logró colocar a sus Blue Jaysen la tercera posición y luchar la directa clasificación quedándose a un (1) juego de los Yankees de Nueva York, pero logrando el pase mediante el Wild Card y eventualmente quedar eliminados frente a los Tampa Rays. El dirigente boricua fue seleccionado el 2 de noviembre como uno de los finalistas al premio de Dirigente del Año en la Liga Americana.
El pasado 10 de noviembre, la Asociación de Cronistas de Béisbol, da a conocer el ganador a dirigente del año de la MLB donde el dirigente boricua Charlie Montoyo llega en la tercera posición con 47 puntos y dos menciones en el primer lugar.
El premio, que se otorga en Puerto Rico todos los años al jugador y/o dirigente puertorriqueño más destacado en el béisbol de las Grandes Ligas, no solo sirve para perpetuar la memoria de Pedrín Zorrilla, sino que también reconoce el talento y esfuerzo de los peloteros puertorriqueños, dentro y fuera del diamante de béisbol, así como se destacó Pedrín en su vida.
El pasado año los seleccionados fueron Francisco Lindor y Eddie Rosario.
¿Quién fue Pedrín Zorrilla?
Nació en Manatí, Puerto Rico en 1905. Es recordado como el fundador y dueño de los Cangrejeros de Santurce, una de las franquicias más populares y queridas del béisbol profesional de Puerto Rico. Además de apoderado era un amigo y compañero de sus jugadores. Pedrín y sus Cangrejeros tuvieron un papel protagónico en la era dorada de nuestro deporte nacional.
Además de jugar béisbol semiprofesional antes de 1938, Zorrilla fue escucha de varios equipos de grandes ligas, principalmente de los Gigantes de San Francisco por más de 20 años y luego de los Cachorros de Chicago. Su conocimiento del juego y habilidad para reconocer el talento, lo llevó a firmar al profesionalismo a peloteros de la talla de Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Rubén Gómez, Terín Pizarro, José A. Pagán, Julio Navarro, Henry Cotto, Carmelo Martínez y muchos otros.
Sus relaciones profesionales con el béisbol organizado de Estados Unidos fue un factor clave en el desarrollo del béisbol en Puerto Rico. Era admirado y respetado en las altas esferas de dicho béisbol. Eso facilitó el traer a Puerto Rico con los Cangrejeros a jugadores como Willie Mays, Josh Gibson, Don Zimmer, Willard Brown, Bob Thurman, Buster Clarkson, Tom Lasorda y otros.
También fue Representante de la Cámara de 1961 a 1968. Sin embargo, fueron sus cualidades de persona recta y de altos principios morales las que lo llevaron a ser admirado y respetado por todos. Esto quizás haya sido su mejor legado.