El mar de fútbol que inunda al mundo también baña a Cuba. La pierna zurda de Messi, los tiros libres de Cristiano Ronaldo y los cabezazos de Falcao, las estrellas del fútbol mundial, ya embrujan a la isla tanto como el amado y tradicional béisbol.
Por Rafael Castillo Vizcaíno (Colombia) – rafcas@eltiempo.com
Aunque todavía no lo baja del trono ni le tumba la corona al béisbol, que sigue siendo el rey, el balompié viene ganándose un amplio espacio entre los cubanos. Lo hemos notado todos los periodistas deportivos que estamos presentes en el postgrado dictado por el Instituto Internacional de Periodismo, José Martí.
En el salón de clases, donde profesores y alumnos establecen debates sobre la profesión, ha sido ineludible y constante la comparación entre los dos deportes, las controversias sobre lo que significan ambos para cada país. Durante la clase sobre narración deportiva y en la visita al Estadio Nacional de Fútbol Pedro Marrero, se trató una vez más el tema del gran auge del balón y la competencia que ejerce con la pelota.
“Yo creo que hoy en día hay más niños cubanos pendientes de Messi, Cristiano y el fútbol que de cualquier otro deporte”, considera Michael Alejandro Reyes, delantero y goleador de la selección de Cuba que clasificó al Mundial de Turquía, hecho histórico para el fútbol de este país.
Reyes y otros integrantes de ese combinado estuvieron compartiendo sus pensamientos y opiniones con los comunicadores de 14 nacionalidades que participan en el evento académico, ayer lunes, en la tarde, en la oficina de la escuela de formación, en el principal escenario futbolero de Cuba.
“A la gente en Cuba sí le gusta el fútbol y el que más sigue es el español, pero también la Copa Libertadores”, apunta Adrián Arturo Diz, defensa central y capitán del representativo caribeño.
Lo que vemos a diario en las calles de La Habana, camisetas de los equipos ibéricos y muchos jóvenes pateando un esférico, podría ratificar las palabras de Reyes, pero más allá de eso, fue relevante y enriquecedor para todos los colegas, la gran mayoría acostumbrados a cubrir más goles que batazos, examinar de cerca las razones de la fiebre de fútbol y las razones del éxito de la selección juvenil.
La conclusión de muchos es que aunque el béisbol se mantenga como el deporte nacional, es innegable que el fútbol la está sacando del parque.
PD: Un equipo que armamos entre los colegas que participan en el posgrado dejó bien representado al fútbol de Sudamérica. Enfrentamos el sábado, en una playa local, a unos muchachos cubanos y ganamos 4-1, sin despeinarnos.