El fin de semana pasado Chile perdió la opción de seguir en el grupo mundial de la Copa Davis, tras 5 años en la élite del tenis, contando con jugadores del nivel de Fernando Gonzales y Nicolás Massú, los mismos que tantas victorias le dieron a Chile..Hoy deberán jugar en la serie americana.

Por Felipe Rodríguez – firodriguezg@gmail.com

Obviamente aparecieron los “expertos de siempre” culpando al técnico, a Massú y a González, quien lamentablemente se lesionó y no puedo ganar sus partidos. Los mismos que alabaron a los dos medallistas olímpicos (González y Massu), hoy los ponían en un juicio público como si nada le hubieran dado al tenis chileno.

Si Massú está en baja o González le cuesta recuperarse de su operación es un análisis básico y de corto plazo. Lo que debemos de una vez por todas tomar en cuenta es que al menos en Chile no ha existido un trabajo serio en formación de jugadores. Si miramos los más exitosos de los últimos años se comprueba la tesis. Marcelo Ríos, realizó su carrera sólo financiado por su familia, el mismo caso de Massú y González. ¿Será casualidad eso?

Para cualquier persona que medianamente maneje el tema de la formación de deportistas y principalmente tenistas, es sabido que se debe invertir y mucho dinero en entrenadores, psicólogos, preparadores físicos, sin contar lo caro que es el financiamiento de torneos y competencias fuera del país. Los tres jugadores que nombré anteriormente son producto de su talento y sus propios recursos, razón por la cual más que reprocharles la derrota deberíamos construirles una estatua por todo lo que nos dieron.

Sin embargo y volviendo al análisis es al momento de tomar una decisión a nivel dirigencial y nivel país. Es una realidad que es necesaria una inversión grande que la federación es complicado que la pueda sustentar para comenzar a formar tenistas y no depender de resultados talentos fortuitos como hasta ahora. Una política de alto rendimiento por parte del estado?, tendrá que discutirse pero es hora de tomar una decisión, si no es así entendamos que sólo dependeremos de talentos casuales y en una era cada día más profesionalizada del tenis, muy probable que pase mucho tiempo para volver a la élite, es cosa de decisiones, no estoy planteando que una sea mejor que otra simplemente que si no existe un alto nivel de inversión nos debemos conformar con algo de menor nivel, pero no culpemos a los jugadores del tenis nacional que la verdad se las han ganado solos.