Por Pedro Garcia Garozzo – corporacióndeportivafenix@gmail.com
ASUNCIÓN, Paraguay, 20 de marzo de 2020.- El mundo cambió. El deporte se alteró. La pandemia del covid-19 lo transformó.
No solo pararon las competencias y entrenamientos y se cerraron parques y plazas días atrás repletos de deportistas en acción.
Las propias plataformas de noticias del quehacer del músculo se han convertido en sitios de información de reiteradas suspensiones y reprogramaciones y atípicas recomendaciones profilácticas.
Ni congresos, reuniones o seminarios de entes internacionales se pueden propiciar a no ser online y por la única alternativa válida para su realización que son las videoconferencias.
Las postergaciones no solo son inmediatas sino mediatas, como el caso de las máximas competencias balompédicas continentales (como la Eurocopa y la Copa América), que mudaron al 2021, año en el que obviamente la copa mundial de clubes tendrá que cambiar de fecha.
Eventos tradicionalmente marcados en un mes de cada año se vieron obligados a saltar más adelante como el tradicional abierto de Francia en Roland Garros que ahora se anuncia para setiembre. Y ya que hablamos de tenis y solo para ejemplificar, el más constante de los torneos internacionales juveniles del Paraguay, que nunca había dejado de cumplirse en cada Semana Santa (el Pascuas Bowl del CIT) ha sido desprogramado.
Ninguna nueva fecha es segura.
No hay actividad internacional alguna que no fuera conmovida por este fenómeno que dia a dia cobra vidas y nos obliga a encerrarnos en cuarentena en un desesperado intento por frenar su acelerado avance. Todo queda sujeto a la intensidad y alcance de la propagación del coronavirus.
En Paraguay desde que se reveló el primer caso de un infectado el 7 de marzo ultimo, las medidas gubernativas que se han tomado tres días despues han sido rápidas y extremas, desde la recomendación de no salir de los domicilios sintetizada en la frase viral en guaraní «Epytá nde roga pe» («Quedate en casa») hasta la suspensión total de actividades en instituciones educativas, deportivas o de cualquier índole que pudiera producir aglomeración de personas. Incluso se ha limitado la circulación por calles entre las 20.00 y 04.00 horas y se han cerrado las fronteras.
Así planteado el escenario ¿qué actividad deportiva puede haber? De que hablar en los espacios informativos que no sea de la pandemia y algún famoso infectado? El covid-19 lo ha cambiado todo.–