Por Pedro Garcia Garozzo – pggsport@gmail.com
ASUNCIÓN, Paraguay, 31 de mayo de 2018.- Cuan grande es la diferencia que existe en el mundo periodístico deportivo, entre los modestos y complicados primeros eventos internacionales difundidos desde el exterior y la profusión de medios, tecnología de punta y cobertura global en este siglo XXI de las comunicaciones, en el que se suma el amplio espectro de medios alternativos con la revolución de internet y las redes sociales!
Paraguay no está ajeno a esta situación y para el mundial de fútbol Rusia 2018. Pese a los costos tan elevados que supone el traslado a tan lejanas latitudes, los colegas que asistirán a la cita cumbre balompédica, vuelven a conformar un gran contingente similar al que se dio en Brasil 2014, donde la cercanía de la sede a nuestro país, facilitaba enormemente la concurrencia y el seguimiento in situ del campeonato.
Nuestros medios nacionales con sus propios cronistas y personal especializado, ya empezaron con gran antelación a migrar hacia Rusia, encabezados por el canal Tigosports con dos decenas de enviados especiales entre periodistas, técnicos y personal de apoyo. De ellos siete (la mayoría) son paraguayos (dos periodistas, dos técnicos de enlace, dos productores y un camarógrafo) más otros doce internacionales, pertenecientes a TS Guatemala, TS Bolivia, TS El Salvador, Desde hace tiempo, incluso desde los albores de la televisión paraguaya en los años sesenta, se pueden ver los partidos en vivo, no sólo por el Canal 9 pionero, sino por otras estaciones.
Muy diferente era la situación en los años cincuenta de la centuria pasada, cuando nos tocó jugar las finales del mundial de Suecia.
Entonces, apenas dos comunicadores paraguayos estuvieron en la sede del
evento: Ovidio Javier Talavera, designado como periodista oficial de la delegación de la entonces Liga Paraguaya de Futbol y el corresponsal de Corporación Deportiva Fenix, Bernardo Garcete Saldivar, quien pasaba informes breves por las ondas cortas de Radio Nacional de Suecia, que gentilmente le cedía un espacio para que pudieran ser captados y retransmitidos esos boletines a la afición paraguaya.
Lo que se contaba en cuanto al número de colegas paraguayos en sede mundialista escandinava en el ya lejano 1958, con menos de la mitad de los dedos de una mano, hoy se ha multiplicado más que geométricamente, al punto que un solo canal (el citado Tigosports) dispondrá de una veintena de representantes propios en las canchas rusas.
Era tal la carencia de captación de material relacionado a la participación paraguaya, en el citado mundial sueco, que las novedades que llegaron en la derrota inicial de 7 a 3 frente a Francia que experimentó la Albirroja, hubo nada menos que diez goles y los flashes informativos que arribaron fueron de una cantidad menor! Ni soñar en establecer comunicaciones telefónicas por los elevadísimos costos, que promediaban los cuatro dólares por minuto, cifra a la que había que agregar los costos de instalación de una línea propia en los escenarios deportivos.
Ante tal orfandad de difusión, la Liga Paraguaya de Futbol no llegó a suspender la fecha de nuestro campeonato de primera división que un domingo coincidió con uno de los juegos de nuestro combinado mundialista, hecho inimaginable hoy en dia.
Esta evolución, a simple vista más que positiva, que se aprecia en nuestros días, en el orden de caudal abundante informativo, presenta empero el gran riesgo de pérdida de la calidad de difusión, al estar al alcance de profanos, en muchos casos irresponsables, no profesionales del area por la via de las redes sociales.
La respuesta de los auténticos medios del rubro periodístico, los especializados y que cumplen con el compromiso de la verdad y el manejo serio de la noticia, felizmente se presenta como firme y solida garantía para los destinatarios de la información, el gran público deportivo.