Por Enrique Montesinos Delvaty – enriquemontesinos@gmail.com

Río de Janeiro, Brasil, 18 de agosto de 2016.-Tomé el nombre prestado de un añejo programa de la televisión cubana parodiándolo con la actualidad olímpica en Río de Janeiro 2016. Su nombre oficial era “casos y cosas de casa”.

Deben imaginar que trataba los numerosos entuertos que suelen producirse entre los moradores de cualquier hogar. También disímiles ocurrencias tienen lugar en un conglomerado tan gigantesco de más de diez mil atletas, 28 deportes, otros miles de representantes de la prensa, entidades deportivas, factores colaterales y turistas insertados en un ambiente social diferente al de cada cual. Son los Juegos Olímpicos del tercer milenio.

Durante los Juegos Panamericanos del 2007 ya me había percatado que los aficionados brasileños se ponían agresivos en distintas confrontaciones versus los deportistas cubanos, puesto que luchaban con ellos por el segundo lugar en el medallero. Son tan fogosos como los que más en el planeta y no guardan ciertas reglas de deportivismo para otros inviolables. A esta característica le han dado por sintetizarla en “son fanáticos de fútbol”.

RECHIFLA A LAVILLENIE

Thiago da Silva, Sergei Bubka y Renaud Lavillenie dos campeones de estos tiempos y uno del pasado.

El recordista mundial del salto con pértiga Renaud Lavillenie (6.16) no podía creer que le estuvieran abucheando en la exigente batalla frente al oponente local Thiago da Silva. El galo apelaba al silencio requerido para concentrarse en tan crucial momento, pero precisamente se lo negaban, algo incomprensible para su cultura europea.

En su enfado habló o escribió más de la cuenta. Se retractó y pidió excusas. Luego lloró en la premiación al ser reprobado de nuevo. El propio campeón Da Silva y el mítico Serguei Bubka lo ayudaron a recuperarse del amargo momento.

“Thiago hizo un concurso increíble. Pero era necesario que me concentrara tres veces más de lo normal, porque a partir del momento en que hubo un duelo final entre Thiago y yo, existía desgraciadamente un mal ambiente en el estadio. Es la primera vez que me silban en un estadio”, expresó Lavillenie

DECISIONES INÉDITAS

El certamen de atletismo ha recogido otros hechos anecdóticos. Los jueces no detuvieron la competencia de 110 con vallas en sus dos primeras series pese a un aguacero y luego se acordó compensar a los cuatro eliminados en cada una de ellas reuniéndolos en una carrera extra.

También se ha visto a un relevo corriendo solo contra reloj. El 4×100 femenino de Estados Unidos, campeón defensor, perdió el batón en el segundo cambio y su protesta por obstrucción ganó credibilidad por parte del jurado de apelación.

Controvertidas han sido muchas de las decisiones de los últimos tiempos por parte de la Federación Internacional de este deporte, como la de suspender por decreto a todos los atletas de Rusia por sospechosos de dopaje y aprobar la participación de quien denunció tras ser descubierta infraganti en la misma trampa.

En eso el Comité Olímpico Internacional actuó con la ética correspondiente y vetó el roce de dicha atleta con los que se mantienen limpios, a la vez que gratificó su conducta de otra manera. La invitó a los Juegos.

JUECES Y ÁRBITROS EXPULSADOS

Los árbitros en la competencia olímpica de boxeo, bajo la lupa.

Aunque no dio cuenta de los nombres, la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) informó la expulsión de un grupo de jueces y árbitros seleccionados para trabajar en el torneo olímpico por no actuar de acuerdo con el nivel esperado.

Lo comprobaron especialistas encargados de examinar a fondo su trabajo y en consecuencia el Comité de Evaluación de la AIBA determinó que no actuaran más en los Juegos.

Lo lamentable del caso es que ninguno de los resultados objeto de protestas serán modificados y lo más curioso del caso es que la entidad para nada se siente disminuida y no admite el término “corrupción” ni acusaciones carentes de pruebas, amenazando con tomar acciones legales para proteger al deporte y sus jueces y árbitros “cuya integridad está constantemente puesta en tela de juicio”.

ESCÁNDALO DE REVENTAS

Patrick Hickey codo a codo con la plana mayor del COI. Acusado por la justicia brasileña por revender entradas.

Cerca de un millar de entradas suministradas al Consejo Olímpico de Irlanda fueron capturados por la policía de Brasil la semana pasada en una operación en la que detuvieron al irlandés Kevin James Mallon y la intérprete Barbara Carnieri, por presunta posesión y reventa de las mismas.

La zaga se extendió a la captura de Patrick Hickey, presidente de dicho Consejo y también miembro de la junta ejecutiva del Comité Olímpico Internacional. De 71 años, el también titular del Comité Olímpico Europeo, se escondió en otra habitación del hotel de la Familia Olímpica donde residía tratando de evitar el encuentro con la policía. Ha sido acusado formalmente de “reventa de entradas, formación de un cártel y comercialización ilícita”.

Son cargos que conllevan hasta siete años de prisión. El miembro del COI desde 1995 ha renunciado de inmediato a todos sus cargos desde el hospital en que se encuentra por problemas con el corazón, aunque su estado se informa como estable.

En los Juegos Olímpicos también “hay de todo como en botica”.