El Perú volvió a montar unos juegos polideportivos – en este caso, la edición 17 de los bolivarianos – con toda la complejidad que semejantes citas representan. Lo hizo como no podía evitarse, con problemas, algunos severos. Pero con mucha voluntad y habilidad supo resolverlos y sacar adelante el compromiso asumido.

Por Pedro Garcia Garozzo – pggsport@cdfenix.com.py

No se pudieron terminar las obras emprendidas en Trujillo. Solo parte de la nueva infraestructura proyectada, alcanzó la conclusión. Pero el inconveniente, que se apreció en diferentes sectores, se resolvió de la mejor manera que se podía concebir.

La imposibilidad de tener una villa en Huanchaco, se superó con la contratación de hoteles confortables en los que se incluyó la alimentación de los huéspedes. Instalaciones ya existentes en Lima, Callao y Chiclayo, pasaron a albergar deportes que no se pudieron realizar en la sede central de Trujillo.

Se cumplió el programa a rajatabla en más de medio centenar de modalidades. Y la justa polideportiva sirvió como un excelente banco de prueba para competidores e incluso para los propios anfitriones.

Hubo espectáculos de alto nivel y cayeron numerosas marcas. Con los invitados que se adhirieron a este verdadero banquete deportivo, se alcanzó la cifra tope de participantes y modalidades de toda la historia de esta que es la más
antigua de las competiciones de rango olímpico en el continente americano.

Perú, trató de hacer los deberes de la mejor forma posible y eso se notó en todos los sectores, desde los valiosos voluntarios hasta los máximos dirigentes.

En lo que atañe a la tarea de la prensa, si bien no hubo centros o por lo menos salas destinadas a los comunicadores en los diversos lugares de competición, el WIFI funcionó en todos los sitios y con buena señal, lo que representa un invalorable aporte para quienes acudimos a estos eventos en misión informativa.

En el medallero, como se vislumbraba, Colombia y Venezuela prevalecieron, fortalecidos por delegaciones multitudinarias. Entre ambas más Perú, prácticamente completaron un tercio de los seis mil deportistas congregados en este gran acontecimiento internacional, de cara al próximo trienio olímpico que está en puerta (Odesur de Santiago de
Chile, panamericanos de Toronto, Canadá y juegos olímpicos de Río de Janeiro). Y los dueños de casa, tuvieron igualmente su gran ensayo ante el mayor compromiso de la historia deportiva incaica, que serán los panamericanos de 2019.

Perú dio otra muestra de capacidad para llevar adelante este tan enmarañado esquema de organizaciones polideportivas. Y también su ya conocida capacidad para resolver situaciones críticas. No olvidamos que Lima, en diciembre de 1990, fue la tabla de salvación para que no se interrumpa la regularidad de montaje de los hoy ya adultos Juegos Deportivos Sudamericanos.

En esta ocasión, con la idoneidad para el «dribling» que han sabido demostrar tantos futbolistas oriundos de estas tierras a lo largo de la historia, sacó también con éxito las castañas del fuego.

El papel del Estado apoyando estas iniciativas, fue igualmente visible, a partir incluso de la presencia del presidente Ollanta Humala en la apertura de esta fiesta. Este soporte permitió al Comité Olímpico Peruano llevar adelante dos grandes juegos en un solo año: Odesur de la Juventud en su primera edición y los Bolivarianos, en una temporada en la que igualmente se le concedió la organización de los panamericanos 2019 y en la que todavía aspiran a otra sede más (Odesur 2018) en disputa con sus pares de Venezuela y Bolivia, cuya decisión se conocerá el sábado 14 del corriente en el próximo cónclave del ente olímpico sud continental en Río de Janeiro.

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ENGLISH:

BOLIVARIANS IN PERU: GREAT TEST BENCH

By Pedro Garcia Garozzo – pggsport@cdfenix.com.py

The Peru remounted multisport games – in this case, the edition 17 of the Bolivarian – with all the complexity that such quotations represent. It did it as could not be avoided, with problems, some severe. But with a lot of will and skill knew how resolve them and move forward with the commitment made.

Could not complete the works undertaken in Trujillo. Just part of the new projected infrastructure, reached the conclusion. But the downside, which is appreciated in different sectors, was resolved in the best way that could be conceive.

The inability to have a villa in Huanchaco, was overcome with hiring of comfortable hotels in which was included the feeding of guests . Existing facilities in Lima, Callao, Chiclayo, spent to host sports that could not be performed at the headquarters of Trujillo.

The program was fulfilled strictly in more than fifty modalities. And the sports fair served as an excellent test bed for competitors and even for the hosts themselves.

There were entertainment of high-level and fell numerous brands. With the guests that joined this true sports banquet, was reached the amount top of participants and modalities of this whole story which is the most ancient of the competitions of Olympic rank in the american continent.

Peru, tried to do its homeworks in the best way possible and this was showed in all sectors, from the valuable volunteers up to the top leaders.

With respect to the task of the press, although there was no centers or at least rooms destined to communicators in the various competition venues, the WIFI worked everywhere and with good signal, which represents an invaluable contribution for those who attend to these events in the informational mission.

In the medal table, as were glimpsed, Colombia and Venezuela prevailed, fortified by massive delegations. Between the two, more Peru, practically were completed a third of the six thousand athletes that were congregated in this great international event, facing the next Olympic triennium which is at door (Odesur of Santiago of Chile, Panamerican of Toronto, Canada and Olympic Games in Rio de Janeiro ). And the homeowners, equally had their big
essay facing the high commitment of the Inca sporting history, which will be the Panamerican 2019.

Peru gave another sample of capacity to carry out this too matted scheme of multisport organizations. And also its well-known ability to resolve critical situations. Do not forget that Lima in December 1990, was the lifeline for not interrupting the regularity of mounting of the today already adults, South American Games.

In this occasion, with the suitability for the «dribbling» that have known demonstrate many natives footballers of these lands along the story, also successfully pulled up the chestnuts from the fire.

The role of the state to support these initiatives, was also visible, even from the presence of President Ollanta Humala at the opening of this feast. This support enabled the Peruvian Olympic Committee carry out two major games in a single year: Odesur of Youth in its first edition and the Bolivarian, in a season in which was also awarded it the organization of the Pan American in 2019 and in which still aspire to another venue (Odesur 2018) in dispute with their pairs Venezuela and Bolivia, whose decision will be known on Saturday 14th instant in the next meeting of the olympic sud continental body, in Rio de Janeiro.